La gratuidad de la gracia

El acto decisivo de Dios en la conversión es que
«nos dio vida juntamente con Cristo» aun «estando
nosotros muertos en pecados». En otras palabras,
para Dios estábamos muertos. Éramos indiferentes;
no teníamos ningún interés espiritual genuino; no
teníamos ningún gusto por la belleza de Cristo;
estábamos simplemente muertos a todo lo que era
importante.

Entonces Dios actuó —incondicionalmente— antes de
que pudiéramos hacer nada para volvernos vasos
dignos de gracia. Nos dio vida. Soberanamente, él
nos despertó para que pudiéramos ver la gloria de
Cristo (2 Corintios 4:4). Los sentidos
espirituales que estaban muertos milagrosamente
vinieron a vida.

El versículo 4 dice que este fue un acto de
«misericordia». Es decir, Dios nos vio en nuestra
falta de vida y se compadeció de nosotros.
Vio la terrible paga del pecado que lleva al
sufrimiento y a la muerte eterna y, en nuestra
necesidad, la abundancia de su misericordia se
derramó sobre nosotros. Pero lo que es notable
en este texto es que Pablo interrumpe el fluir
de su propio discurso para insertar «por gracia
sois salvos». «Dios… nos dio vida juntamente con
Cristo (por gracia sois salvos) y juntamente con
él nos resucitó».

Pablo vuelve a decir esto más adelante en el
versículo 8. ¿Por qué, entonces, interrumpe el
fluir de las palabras para añadirlo aquí? Además,
el foco está en la misericordia de Dios que
responde a nuestro gran aprieto por la falta de
vida. ¿Por qué, entonces, Pablo se desvía de la
corriente de su pensamiento para decir que es
también por gracia que somos salvos?

Creo que Pablo aquí reconoce que es la oportunidad
perfecta para enfatizar la gratuidad de la gracia.
Mientras describe nuestra condición de estar
muertos antes de la conversión, se da cuenta de
que las personas que están muertas no pueden cumplir
con condiciones. Si ellos han de vivir, tendrá que
ocurrir un acto de Dios totalmente incondicional
y completamente gratuito para salvarlos.
Esta libertad es la verdadera esencia de la gracia.

¡Qué acto puede ser más unilateralmente gratuito y
no negociable que el de una persona levantando a
otra de los muertos! Eso es lo que la gracia
significa.

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