La Felicidad más grande del Amor

La unión entre Cristo y su esposa es tan
estrecha («una sola carne») que todo el
bien que ella recibe también lo recibe él
mismo. La contundente afirmación en este
pasaje es que esta realidad motiva al
Señor a alimentar, cuidar, santificar y
purificar a su esposa.

Según algunas definiciones, esto no puede
ser amor. El amor, dicen, debe estar libre
de todo interés personal, en especial en
el caso del amor cristiano, y mucho más
en el amor de Cristo en el Calvario.
Jamás he visto que esta manera de
concebir el amor encajara con este pasaje
de las Escrituras.

Sin embargo, este pasaje claramente llama
amor a lo que Cristo hace por su esposa:
«Maridos, amad a vuestras mujeres, así como
Cristo amó a la iglesia…» (Efesios 5:25).
¿Por qué no dejar que el resto del pasaje
nos dé la definición del amor, en lugar de
sacar nuestras propias conclusiones
derivadas de la ética o de la filosofía?
Según este pasaje, el amor es la búsqueda
de nuestro gozo en el gozo santo del ser
amado.

No hay forma de excluir el interés personal
del amor, ya que el interés personal no
equivale al egoísmo. El egoísmo busca su
propia felicidad exclusivamente para sí
mismo y a expensas de los demás.

El amor busca su propia felicidad en la
felicidad del ser amado. Es capaz incluso de
sufrir y dar la vida con tal de que su propio
gozo se complete en la vida y pureza del ser
amado.

Así es como Cristo nos amó, y así es como él
nos llama a amarnos unos a otros.

Encuentra más devocionales de John Piper en Español
en nuestro sitio web: