El Hijo de Dios se manifestó

Cuando el versículo dice que «el Hijo de Dios
se manifestó con este propósito: para destruir
las obras del diablo», ¿a qué se refiere con
«las obras del diablo»? La respuesta es evidente
en el contexto.

Primero, el versículo 5 es un claro paralelismo:
«Y vosotros sabéis que Él se manifestó a fin de
quitar los pecados». La frase «se manifestó…»
aparece tanto en el versículo 5 como en el 8,
entonces probablemente las «obras del diablo» que
Jesús vino a destruir son los pecados.
La primera parte del versículo 8 favorece esta
interpretación: «El que practica el pecado es del
diablo, porque el diablo ha pecado desde el
principio».

El tema en este contexto es el pecado, no la
enfermedad, ni los autos malogrados, ni las
agendas complicadas. Jesús vino al mundo para
ayudarnos a dejar de pecar.

Permítanme ponerlo junto a la verdad de
1 Juan 2:1: «Hijitos míos, os escribo estas cosas
para que no pequéis». En otras palabras, Juan
promueve el propósito de la Navidad (1 Juan 3:8),
el propósito de la encarnación. Luego agrega (2:1-2):
«Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre,
a Jesucristo el justo. Él mismo es la propiciación
por nuestros pecados, y no solo por los nuestros,
sino también por los del mundo entero».

Veamos lo que esto significa: significa que Jesús
vino al mundo por dos razones. Vino para que no
sigamos pecando; y vino para morir de manera que
hubiera una propiciación, es decir, un sacrificio
sustitutivo que quitara la ira de Dios por nuestros
pecados, cuando pecáramos.

Encuentra más devocionales de John Piper en Español
en nuestro sitio web: