Cuando Dios va en contra de su voluntad

Este pasaje tiene tres implicaciones para nuestra
vida.
1) Es posible pecar tanto y de manera tan grave
que el Señor no conceda arrepentimiento.

Es por eso que Pablo dijo que después de toda
nuestra súplica y enseñanza, «por si acaso Dios
les da el arrepentimiento»; no dijo «y Dios les
dará el arrepentimiento» (2 Timoteo 2:25). Existe
un «demasiado tarde» en la vida de pecado, como
nos muestra Hebreos 12:17 respecto de Esaú:
«No halló ocasión para el arrepentimiento, aunque
la buscó con lágrimas». Fue rechazado; no pudo
arrepentirse.

Esto no significa que aquellos que tienen un
arrepentimiento genuino, aun después de toda una
vida de pecado, no puedan ser salvos. Ciertamente
pueden ser salvos, ¡y lo serán! Dios es
asombrosamente misericordioso. Observe al ladrón
en la cruz: «Hoy estarás conmigo en el paraíso»
(Lucas 23:43).

2) Dios podría no permitir que un pecador hiciera
lo correcto.
«Pero ellos no escucharon la voz de su padre,
porque el Señor quería que murieran». Escuchar la
voz de su padre era lo correcto pero ellos no lo
hicieron. ¿Por qué? «Porque el Señor quería que
murieran».

La razón por la que no obedecieron a su padre era
que Dios tenía otros propósitos para ellos, y los
había entregado al pecado y a la muerte. Esto
demuestra que en algunos casos la voluntad del
decreto de Dios es distinta de la voluntad de Dios
revelada en el mandamiento.

3) A veces nuestras oraciones pidiendo que se haga
la voluntad revelada de Dios no hallan respuesta
porque Dios ha determinado hacer algo distinto
según sus santos y sabios propósitos.
Yo supongo que Elí oraba para que sus hijos
cambiaran. Es así como él habrá orado. Pero Dios
había determinado que Ofni y Finees no obedecieran,
sino que murieran.

Cuando algo así sucede (lo cual generalmente no
podemos saber de antemano) mientras estamos clamando
a Dios por un cambio, la respuesta de Dios no es:
«No te amo». Más bien, su respuesta es: «Tengo planes
santos y sabios que implican no vencer este pecado
ni conceder arrepentimiento. No puedes ver estos
propósitos ahora, pero confía en mí. Sé lo que
estoy haciendo. Te amo».

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