Cristo es el medio y el fin

¿Para qué creó Dios el universo y por qué lo está
gobernando de la manera que lo hace? ¿Qué es lo
que Dios está logrando? ¿Es Jesucristo un medio
para este fin, o es el fin de este logro?

Jesucristo es la revelación suprema de Dios.
Él es Dios en forma humana. Como tal, él es el fin,
y no un medio.

La manifestación de la gloria de Dios es la razón
de la existencia del universo. Es esto lo que Dios
está logrando. Los cielos y la historia del mundo
«declaran la gloria de Dios».

Sin embargo, Jesucristo fue enviado a hacer algo
que debía hacerse. Él vino a remediar la caída del
hombre. Vino a rescatar a los pecadores de la
destrucción inevitable por su pecado. Los que sean
rescatados verán y saborearán y reflejarán la
gloria de Dios con gozo eterno.

Otros continuarán amontonando desdén hacia la
gloria de Dios. Así que Jesucristo es el medio para
lo que Dios quería lograr en la manifestación de su
gloria para el regocijo de su pueblo.

Pero en ese logro en la cruz, al morir por los
pecadores, Cristo revela de manera suprema el amor
y la justicia del Padre. Esa fue la cumbre de la
revelación de la gloria de Dios la gloria de su
gracia.

Por lo tanto, en el preciso momento de su acto
perfecto como medio para llevar a cabo el
propósito de Dios, Jesús se convirtió en el fin de
ese propósito. Al morir en el lugar de los
pecadores y al resucitar por la vida de ellos,
Cristo se convirtió en la revelación central y
suprema de la gloria de Dios.

El Cristo crucificado es, por lo tanto, tanto el
medio como el fin del propósito de Dios en el
universo.
Sin su obra, el fin de revelar la plenitud de la
gloria de Dios para el regocijo del pueblo de
Dios no habría ocurrido.

Y en esa misma obra como medio, Cristo se
convirtió en el fin aquel que será por siempre el
centro de nuestra adoración, mientras pasamos la
eternidad viendo y saboreando más y más de lo que
él reveló de Dios cuando se convirtió en
maldición por nosotros.

Jesús es el fin por el que el universo fue creado,
y es el medio que hace posible que podamos gozar
de ese fin.

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