Incitados a volver

Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos. (Lamentaciones 5:21)

No hay esperanza para el pueblo de Dios a no ser que él lo incite a volver del deslizamiento y salto al pecado y la incredulidad.

El libro de Lamentaciones es el libro más sombrío de la Biblia. Dios mismo ha diezmado a la niña de sus ojos.

  • «El Señor ha cumplido su furor, ha derramado su ardiente ira; y ha encendido un fuego en Sion que ha consumido sus cimientos» (4:11);
  • «Y ha matado todo lo que era agradable a la vista» (2:4);
  • «El Señor la ha afligido por la multitud de sus transgresiones» (1:5).

¿Cómo termina el libro?

Termina con la única esperanza que existe:

Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos.

Esa es mi única esperanza y la única esperanza para ustedes.

Jesús le dijo a Pedro: «Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos» (Lucas 22:31-32).

No dice si regresas, sino cuando hayas regresado.

Cristo Jesús es el que está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros (Romanos 8:34).

Él hará que volvamos. Por tanto: «a aquel que es poderoso para guardaros sin caída sea gloria, majestad, dominio y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos» (Judas 1:24-25).