Cada paso dado hacia el calvario fue por amor

El amor de Cristo por nosotros en su muerte fue
tan consciente como fue intencional su
sufrimiento. Si fue intencional al dar su vida,
fue por nosotros. Fue amor.

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús
que su hora había llegado para pasar de este
mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que
estaban en el mundo, los amó hasta el fin
(Juan 13:1).

Cada paso dado hacia el Calvario significaba:
«te amo».
Por lo tanto, sentir el amor de Cristo al dar
su vida por nosotros ayuda a ver que fue
totalmente intencionado.

Observemos lo que Jesús dijo inmediatamente
después del momento violento en que Pedro trató
de atravesar el cráneo del siervo, pero que
solo le cortó la oreja.

Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su
sitio, porque todos los que tomen la espada,
a espada perecerán. ¿O piensas que no puedo
rogar a mi Padre, y Él pondría a mi disposición
ahora mismo más de doce legiones de ángeles?
Pero ¿cómo se cumplirían entonces las
Escrituras que dicen que así debe suceder?
(Mateo 26:52-54).

Una cosa es decir que los detalles de la
muerte de Jesús fueron predichos en el
Antiguo Testamento; pero es ir mucho más allá
decir que Jesús mismo estaba tomando
decisiones precisamente para asegurarse de que
las Escrituras se cumplieran.

Eso es lo que Jesús dijo que estaba haciendo
en Mateo 26:54: «Yo podría escaparme de esta
desgracia, pero ¿cómo se cumplirían entonces
las Escrituras que dicen que así debe suceder?».

No estoy escogiendo el camino que podría
escoger para salirme de estas circunstancias
porque conozco las Escrituras. Sé lo que debe
ocurrir. Es mi elección cumplir con todo lo
que se ha predicho de mí en la Palabra de Dios.

Encuentra más devocionales de John Piper en Español
en nuestro sitio web: